La Línea Estratégica Arte y Memoria Sin Fronteras gestiona, apoya y propicia iniciativas culturales y artísticas que generan impacto social en las comunidades y tienen incidencia en el territorio con el fin de establecer indicadores de transformación social a través de las artes e identificar estrategias metodológicas que estén siendo aplicadas por diferentes organizaciones y colectivos artísticos.

Promueve el potencial de las prácticas artísticas y culturales comunitarias como estrategia para el fortalecimiento del tejido social, en las que las comunidades visibilizan sus causas, manifestaciones y su propia voz sin mediaciones, como expresiones de resiliencia y resistencia, para contrarrestar el silencio, el olvido y la evasión, en territorios históricamente segregados.

Busca también fortalecer lazos de confianza desde las comunidades y los territorios priorizados por el proyecto con otros actores como: entidades públicas y privadas, embajadas, cooperación internacional, institutos culturales, medios de comunicación, instituciones educativas, organizaciones no gubernamentales, activistas, artistas, líderes, ciudadanía en general, entre otros, con capacidad y vocación para la construcción colectiva. Todo esto con el fin de promover escenarios de participación, donde se pueda ejercer ciudadanía en procesos de planeación, priorización, construcción de propuestas, gestión de recursos y ejecución de proyectos sociales, artísticos, culturales y ambientales. En aras de contribuir no solo a la construcción de memoria, reconciliación y reparación simbólica, sino al desarrollo responsable y sustentable de comunidades, a través de la consolidación de una ciudadanía libre y activa, en el marco de un nuevo contrato social y ambiental.

Para la adecuada intervención esta línea tiene como base enfoques colaborativos y participativos cuyas metodologías son cercanas a los procesos, experiencias e iniciativas sociales, artísticas y culturales comunitarias de los territorios, buscando la plena participación de las ciudadanías, las comunidades y diversos sectores, en especial mujeres y jóvenes.

Circuitos artísticos y culturales comunitarios: son espacios polifónicos, participativos y de construcción colectiva que se tejen en los territorios con las organizaciones, experiencias, entidades, artistas y ciudadanía que hacen parte de prácticas autogestionarias, solidarias, comunitarias, que promueven la equidad de género, el respeto por la diversidad, la naturaleza, el medio ambiente, el diálogo de saberes, los derechos humanos, el reconocimiento de la memoria y la diferencia. Allí se articulan diferentes iniciativas artísticas, como festivales locales, procesos de creación y formación, circulación, investigación, exposiciones, arte urbano, centros culturales, espacios independientes y alternativos. Geográficamente estos circuitos atraviesan barrios, localidades y/o territorios fronterizos de Bogotá-Ciudad Región.

Apoyo a iniciativas artísticas comunitarias: se busca hacer visibles las acciones transformadoras y las experiencias de resiliencia y resistencia que generan alternativas de resolución de conflictos, cambios culturales, reflexiones críticas del pasado en el presente, en especial el aporte de las mujeres al preservar el tejido social, la memoria, la reconciliación y reparación simbólica desde los territorios.

Promover “Laboratorios de los comunes” y creación del Festival Arte y Memoria Sin Fronteras: se hace necesario potencializar acciones artísticas participativas y de autogestión cultural en los territorios, por medio de “Laboratorios de los comunes”, espacios de encuentros permanentes de cocreación artística, formación entre pares, trabajo colaborativo entre artistas y ciudadanía, y fomento de las economías comunitarias, como modelos propios de sostenibilidad colectiva.

Se creará el Festival Arte y Memoria Sin Fronteras, no solo para visibilizar los resultados y productos de las acciones y/o componentes del proyecto, sino para fortalecer la articulación de experiencias, iniciativas y prácticas artísticas y culturales comunitarias tanto de los territorios priorizados, como de los diferentes actores que intervienen en el proyecto y ciudadanía en general. Se busca no solo reconocer y entablar un diálogo a través de las artes, sino fortaleciendo formas de expresión simbólica y colectiva de situaciones que no pueden ser manifestadas por medio de otros tipos de lenguaje, desarrollando un papel de transformación social y cambio cultural como formas de reparación y memoria, con un impacto local, nacional e internacional, para hacer de Bogotá un centro de cultura ciudadana, paz y reconciliación. Se contará con la realización de publicaciones pedagógicas y de memoria de los diferentes procesos, acciones y componentes de la línea.