“La vida es un merengue, todo siempre cambia y da la vuelta"

El amor es bailar  es el título de la obra ganadora del Premio Nacional de Novela Ciudad de Bogotá 2023 del escritor Carlos el “Gato” Martínez, quien, en una entrevista con el Instituto Distrital de las Artes - Idartes, relata cómo fue el proceso de construcción de esta publicación, que hace una relación entre la música, el amor y el baile, y cómo la escritura es una herramienta de transformación social. Esta novela se lanzará en el marco de la FILBo el 30 de abril, a las 7:00 p.m., en el pabellón Leo por Naturaleza.

 Cuéntanos en qué te inspiraste para escribir El amor es bailar

La escritura de El amor es bailar antes que un producto de la inspiración, constituye un proceso largo de observación, de recorrer con los pies y el recuerdo esos barrios de periferia en los que viví de niño, de recobrar historias y memorias, de redescubrir esa ciudad secreta que existe a espaldas de la ciudad fachada desde una mirada transversal. Desde esa claridad la novela es más cosecha de la alquimia que de la inspiración, se trata de escrutar el mundo desde el cristal extraordinario de la literatura para transmutar la vida simple en arte. 

¿Por qué el título de la obra?

El título apareció de pronto, en medio del proceso, la novela también pudo llamarse “Bailar o morir” y por poco se llama “La vida es un merengue”, en referencia a la música que suena de fondo durante su desarrollo, pero también aludiendo al significado profundo de la obra. Durante el capítulo 18 y en medio de una gran fiesta uno de sus protagonistas nos advierte que “la vida es un merengue en el que todo siempre cambia y da la vuelta, en el que todo varía y desvaría, en el que todo va y vuelve, en el que todo avanza y todo retrocede, en el que todo germina, todo muere y renace de nuevo, todo se quiebra, todo se encuentra y se desencuentra, en el que todo lo que pueda suceder sucederá, en el que todo, todo, gira y vuelve a girar.”  Finalmente se quedó en “El amor es bailar” que engloba todo eso.

¿Cuál es la relación entre la música, el baile y el amor?

Justo esas: la música, el baile y el amor son para mí, las únicas religiones posibles. En la tradición hindú las palabras Dios y danza se vinculan y se con-funden, Dios “danza” su creación y daría igual si remplazamos la palabra danza por “amor” o “música”. El resultado sería igual de profundo, igual de complejo y bello.

Para ti, ¿cuál es el papel de las letras en la transformación de la injusticia social?

Para mí, escribir es una posición política y una declaración de principios. Creo que los humanos tenemos no solo el derecho al frenético viaje que es la vida sino el deber implícito de transformarla, el enorme poder de cambiar porque sí, porque podemos, de hacerla vivible, de hacerla justa, inclusiva, solidaria. De los seres de la creación o de la evolución natural, los únicos que podemos llegar a ser más, somos los humanos: un caballo no puede ser más caballo, una flor no puede ser más flor, ni un microorganismo no puede ser más o menos micro organismo, pero los humanos sí. Tenemos la increíble capacidad de evolucionar o involucionar a nuestro antojo, de ahondar en nuestro propio confín o mantenernos superficiales ¿Cómo logramos ser más? También cada uno tendrá su propia respuesta, haciendo más dinero dirán algunos, con el acceso al poder pensarán otros, mediante la fama, la oración, practicando la caridad, siguiendo las doctrinas o ideologías…  Si me preguntan, creo sin vacilar, que el acceso a la cultura y a los libros nos evolucionan, nos hacen ser más.

¿Qué libros y autores te han apasionado y funcionado como inspiración en tu trayectoria?

Duermo con una antología de Borges y otra de Wisława Szymborska en la cabecera, pero ahora mismo trato de comprar primeros libros de nuevos escritores, ese es también un consejo para quienes están buscando qué leer: lean a Borges, a Poe, a Faulkner, a Monterroso, a Twain, a Dickinson, a Wolf, a Talese, a Kafka, a Yourcenar, a Dostoievski, a Mayakovsky, a Fernando vallejo, a Baudelaire, a Bukowski, a García Márquez, a Mishima, a Neruda pero  más que nada lean al poeta de su calle, ahí está la literatura. 

Para ti, ¿qué significa ser el ganador del Premio Nacional de Novela 2023?

Mentiría si digo que no soñé con este premio, sería fácil decir que uno no escribe por premios y reconocimientos, pero la verdad es que se siente bien. Creo que este y los otros estímulos para la cultura son verdaderos salvavidas en el mar tormentoso del medio cultural actual y entre la violencia del mercado total y un mundo saturado de famosos e influenciadores. 

¿Por qué el Gato?

Hay quien dice que el nombre surgió en las canchas de microfútbol cuando tenía doce años: “Gato” se le llama al que amaña la pelota, el estambre, al que hace dos o tres jugadas de más. En el barrio universal “gato” también es sinónimo de errabundo, de callejero y eso éramos: niños libres, deambulantes, niños felices, de polvareda y calle. “Gato” igual se le dice al que encanta, al que engatusa, al que enreda con maña el hilo luminoso de la palabra. Así me nombró el barrio y así se quedó.